Hace ahora aproximadamente un mes, recibimos muchos estudiantes Erasmus una invitación de el Rey de nuestra España para acudir a una recepción que daba en la Embajada por motivo de su visita a ya nuestro Berlin. Entusiasmo entre unos, enfado entre otros por la exigencia de traje o errores en los nombres(cambios de sexo inesperados), decepción para otros por no recibir la invitación. En fin... yo? me hacía ilusión, no soy monárquico, pero considero que este Borbón ha hecho un buen papel en nuestra historia (la continuidad es otra historia). Por otra parte, no deja de ser parte de la Historia que se escribe en los libros. Y, qué demonios! suponía una velada con buena comida y bebida, en un ambiente desconocido para mí que me agradaba ver. Ganas tenía, el problema era la ropa, no tenía traje oscuro, pero como somos Erasmus pues ir un poco mas desastrado no pasa nada. Así que en el último momento me compre una americana del hm, jose me dejo su corbata, y con una camisa que tenía, unos pantalones oscuros y mis náuticos cochambrosos, cree mi traje improvisado. Resultó que luego hubo gente que fue sin traje, pero bueno...
De esta manera, el martes 6 de febrero a las 5 de la tarde me planté en la Embajada. Tras una cola bajo la nieve conseguí entrar, allí estaban muchos de los Erasmus conocidos y otra mucha gente. Tras esperar un rato en una sala, nos hicieron desfilar hacia el piso superior donde estaba el Rey, Moratinos y el Embajador, que daban la mano a todo el personal en una antesala que daba a las mesas donde se servía la comida. Así que allí, nos dispusimos a comer, buena comida y bebida, jamón, lomo, tortilla, gambas... El Rey y Moratinos se pasearon un poquillo, pero enseguida se marcharon. Lógicamente nos quedamos hasta que se acabó la comida y nos echaron. A pesar de la prohibición, hicimos varias fotos, la ocasión lo merecía! Tras salir de nuestra Embajada, nos fuimos a tomar unos cuantos algo a Postdamer Platz y de allí a casa.
Me alegré de haber ido, siempre es divertido ver cosas nuevas!
De esta manera, el martes 6 de febrero a las 5 de la tarde me planté en la Embajada. Tras una cola bajo la nieve conseguí entrar, allí estaban muchos de los Erasmus conocidos y otra mucha gente. Tras esperar un rato en una sala, nos hicieron desfilar hacia el piso superior donde estaba el Rey, Moratinos y el Embajador, que daban la mano a todo el personal en una antesala que daba a las mesas donde se servía la comida. Así que allí, nos dispusimos a comer, buena comida y bebida, jamón, lomo, tortilla, gambas... El Rey y Moratinos se pasearon un poquillo, pero enseguida se marcharon. Lógicamente nos quedamos hasta que se acabó la comida y nos echaron. A pesar de la prohibición, hicimos varias fotos, la ocasión lo merecía! Tras salir de nuestra Embajada, nos fuimos a tomar unos cuantos algo a Postdamer Platz y de allí a casa.
Me alegré de haber ido, siempre es divertido ver cosas nuevas!
4 comentarios:
bueno... veo que has elegido bien las fotos, no mostrando la totalidad del modelito ( vease zapatos). veo que te has enganchado a esto de escribir. hablaremos mas tarde supongo.
Cuánto glamour real!
Debería haber ido con tacones.
Me quedo con los comentarios en la mensa el día después: "Vi a un hombre detrás que me sonaba la cara... y después me dijeron que era el ministro de exteriores." jajaja
Jejeje...que divertido tuvo que ser todo... estoy contigo...era algo nuevo que habia que ver si se tenia ocasión. :-)
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