domingo, 29 de junio de 2008

mensaje en una botella

Hace más de un año que no escribo aquí. Me da pena, pero asumo mi dejadez como con otras muchas cosas que caen en mi olvido. Éste pequeño espacio del enorme universo que supone internet se ha esfumado de mi recuerdo, como del de los pocos, pero a los que aprecio mucho, lectores que tenía, mis amigos de berlín. Ahora todo me parece un dulce sueño, algo hermoso que me ocurrió y que poco a poco se va evaporando de mi memoria. No me gusta, porque fue una de las etapas de mi vida en las que más he disfrutado, de gente, de una ciudad maravillosa, de todo! Y ahora escribo aquí, me gusta la sensación de escribir algo que nadie va a leer, o quizás sí, alguien como yo, que de repente se ha acordado que una vez estuvo de erasmus en berlín y escribía un blog (muy de vez en cuando), y sus amigos también, y por qué no recordar aquello releyendo estos blogs o escribiendo una entrada nueva. En fin, que me apetecía recordar, me apetecía lanzar este escrito a modo de mensaje en una botella, como cual náufrago escribe unas palabras en una nota que lanza al mar, consciente de que nadie leerá sus misivas, pero con la esperezanza irreductible de que alguien reciba su mensaje y le rescate. Quizás yo también necesito un rescate, pero no es este el medio de solicitarlo. Símiles aparte, quizás en 20 años me acuerdo de volver a ver estos posts, o alguno de mis compañeros de aventura en berlin lo lean y guarden mi número de teléfono y decidan llamarme por teléfono, y recordemos viejos tiempos, cuando éramos felices erasmus en lo que ya para mí es mi ciudad.
Y ahora me apetece escribir del presente. Hoy juega España la final de la Eurocopa, no me gusta el fútbol pero estas citas reconozco que me agrada verlas. La gente está como loca, hay crisis pero qué más da si la gente disfuta con esto. Me siento triste por no poder vivir estas citas con tanto entusiasmo, si pudiera creo que sería más féliz. Ahora estoy en madrid, quería salir de casa de mis padres tras el erasmus, pero atención, he aterrizado en casa de mi abuela, jejeje. No se qué es peor! La verdad es que la mujer se desvive por atenderme, me tiene en palmitas, aunque claro no tengo la clase de independencia que yo buscaba, pero bueno, de momento estoy bien y ya me llegará el momento de vivir en otro lugar. Por lo demás mi vida se centra en el trabajo, he empezado en una empresa eléctrica, no es como yo esperaba, pero bueno, no sé si cambiarme, será mejor o peor, dudas que tengo que resolver de aquí a un mes. Luego tengo por suerte algun amigo por aquí, alguno de valencia y de berlín, que me han acogido fenomenal, con javo quedo a menudo y divagamos, como nos gusta! He de reconocer que me está costando algo integrarme, no ha sido como en berlín o atlanta, que fue visto y no visto, esto es más lento, quizás por mi actitud, igual más cerrada, pero también trabajo y me planteo la vida de otra manera. Pienso en el futuro demasiado y no tengo nada claro, creo que sería más feliz si viviera el presente olvidando mis preocupaciones de cara a como será mi futura vida, y aquí estoy, compuesto y sin novia, que la verdad ya tengo ganas, pero siento que cada vez me resulta más complicado que aparezca esa chica que me vuelva a poner ese temblor en el cuerpo y que de una vez cuaje, pero... aissss, me estoy deshogando, antes he escrito que quería que alguien leyera esto y ahora me da vergüenza, pero de todas maneras lo vo a colgar, me apetece, igual algún día soy famoso y comentan esto, aunque lo dudo mucho. Tengo dudas, miedos, pero también ilusiones y esperanzas, y quiero vivirlas, que se materialican y yo sea feliz como lo fui en berlín. Ha pasado un año desde berlin, como será mi vida dentro de otro, dentro de 10 o de veinte, espero que mejor. Debería corregir este texto, pero no lo voy a hacer, además no creo que nadie lo lea, también espero que no eliminen los blogs que no e usan, sería un fastidio. Me gustaría poner fotos, pero eso se´ra otro día porque en la partición de mi mac que estoy usando no tengo, e igual escribo pronto, nunca se sabe. Ya me despido, recordándote lector que me llames si lees este mi mensaje en una botella.
Hasta la vista, hasta siempre